Hoy martes 11 de marzo fue mi primer dia de clases estando ya en cuarto año de sociologia. Debo reconocer que a medida que avanzaba hacia la sede de mi carrera, mas conocida como "La casita de chocolate", sentia menos ganas de entrar y de encontrarme en ese lugar.
Pero el dia viernes anterior me habia juntado a chelear con mi amigo Carlos Guerra A.K.A. Barry, con quien comparti grandes risas, momentos de lluvia veraniega y comida chatarra. Fuimos a la casa de sociologia caminando y fue heavy darme cuenta que ese ya no era la misma ruta de compañeros de carrera, de saber que no lo vere en los asientos de madera al yo salir de clases por aburrida para jugar ping pong y echar jugo con degenereke.
Hoy martes entre a clases, converse con mis amigos, vi a mis conocidos y los salude fraternalmente. Pero ya no es lo mismo. No es que me sienta vieja, despechada o simplemente solitaria. Quizas el ultimo adjetivo si.
Simplemente me ha costado bancarme la partida de "el" gran amigo, mi Barry, alguien que desde su terquedad puede entregar cariño, comprension y dedicacion a una amistad. Que como diria Max Weber, es de esos lideres carismaticos que llenan espacios y convocan multitudes. Pero segun mi persona, el individuo mas impredecible y encantador que he conocido en este periodo universitario en tierras viñamarinas.
Esto no es una dedicatoria, pues he tenido la suerte de informar todavia mas de mi pesar, pero si es una buena oportunidad para entregar mis energias totales a tu nuevo proyecto de estudio. Y más alla de pedir que leas, estudies y seas responsable; tienes que ser feliz y comprarte el tazon de historia de la PUCV. jajajajajaja.
Barry, amigo mio, lo quiero mucho y espero verlo siempre a mi lado, indiferente si con una chela o con un pañuelo lagrimeado.
Cuidese y por sobre todo, no se enoje por mis mamonerias.
Klau.
PD: deme mermelada!!! de mora y damasco!
